Las telenovelas, los programas dramatizados unitarios y los reality shows son los que mayor consumo registran en los canales nacionales de televisión abierta, mientras que programas de tipo mercadeo, como CV Directo, son los que menos rating tienen, indica el Tercer Informe Trimestral Estadístico 2015 del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Además, menciona que la televisión de paga está ganándole audiencia a la televisión abierta.
En 2013, la televisión abierta tenía 64.38% de la participación de mercado y a 2015 cuenta con el 58.36%; en contraste, la televisión de paga pasó de 24.30% en 2013 a 29.16% en 2015.
Además, otros dispositivos como DVDs, videocaseteras y videojuegos incrementaron su participación de 11.32% a 12.49% en el mismo lapso.
Esto también impacta los niveles de rating de la televisión abierta, pues el consumo de programas en canales de televisión de paga, medido a través del rating promedio, pasó de 3.46% en el tercer trimestre de 2013 a 3.89% en el mismo periodo de 2015, “lo cual es equivalente a un incremento del 12.42% de un periodo a otro”.
En tanto, el consumo de programas de canales en televisión abierta disminuyó 15.25% del tercer trimestre de 2013 al tercer trimestre de 2015. “Puede estar relacionado con un efecto sustitución en el consumo de contenidos por tipo de canal, y esto se confirma con los incrementos en los niveles de penetración a nivel nacional de TV de paga”, explica el regulador.
Aleida Calleja, coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom), dijo que esto habla de que se mantiene un control muy grande de los procesos de producción y distribución, que denotan una integración horizontal y vertical en el segmento audiovisual, donde hay un déficit con la Ley y la regulación, y el segmento sigue estando en las mismas manos.
“Lo que sigue habiendo y no se logró con la Ley, y por lo menos hasta ahora con la regulación, es partir la concentración en términos de la producción y distribución audiovisual, seguimos con un sector muy concentrado que no permite que existan nuevas propuestas en términos del entretenimiento ni de información y eso es producto de una legislación que dejó floja la posibilidad de tener cierto pluralismo”, señaló.
Jorge Fernando Negrete, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, dijo que se puede interpretar como un mensaje del regulador, que llevará a cabo licitaciones para permitir nuevos contenidos.
“Creo que el regulador, el mensaje que da es que con lo que ofrece, quiere más diversidad”, indicó.