Ni partidos ni televisoras deben detener el apagón analógico en Tijuana

El 27 febrero del año pasado la AMEDI alertó sobre las decisiones que las autoridades electorales estaban tomando acerca de la propagación de mensajes políticos en medios de comunicación, entre ellas, la estrategia para no cumplir la ley por parte de la televisoras para no realizar los bloqueos de sus repetidoras en los estados, a fin de que candidatos locales puedan acceder a tiempos para promover sus plataformas, bajo el pretexto de no contar con las posibilidades técnicas y jurídicas para llevarlos a cabo, lo cual era una falacia.

A más de un año de esa alerta, el Instituto Federal Electoral (IFE) en su sesión del Consejo General del pasado martes 28 de mayo, mediante una decisión de siete de los ocho Consejeros Electorales,  aprobó un criterio que permite exentar de bloqueos a las señales nacionales de las televisoras en zonas de cobertura geográfica local, lo cual contradice la Constitución, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y el propio catálogo de emisoras construido y actualizado por el Comité de Radio y Televisión. Nos preguntamos el porqué de esta decisión.

El criterio aprobado de sólo aceptar los bloqueos a nivel estatal de las órdenes de transmisión y las pautas para spots es un retroceso incumplimiento en el modelo de comunicación político electoral, que impide las coberturas distrital local y municipal de cada una de estas emisoras. Todo ello con el fin, no menor, de que los partidos políticos puedan diversificar sus mensajes y sus campañas de acuerdo a los perfiles, áreas geográficas y necesidades locales de sus electores, y de que estos ciudadanos, puedan allegarse de la información necesaria para un voto informado y razonado.

Si bien los Consejeros miembros del Comité de Radio y Televisión, Lorenzo Córdova, Benito Nacif y Marco Antonio Baños, argumentan que están supeditados a lo que el Tribunal Federal Electoral ha determinado, eso no es óbice para realizar una interpretación amplia de la legislación, que bajo un ejercicio de ponderación, abone en la posibilidad de que los ciudadanos tengamos mayor información.

Igualmente llama la atención que el IFE, atendiendo la petición del Instituto de Baja California, solicite que en la ciudad de Tijuana  se difiera el apagón analógico hasta se hagan las próximas elecciones en aquella entidad el próximo 7 de julio, aduciendo que el 7 por ciento de la población no accedió a los decodificadores o antenas necesarias para captar la señal digital de televisión, por lo que no podrían recibir las campañas electorales de los partidos políticos.

Esta solicitud del Comité de Radio y Televisión del IFE a la Comisión Federal de Telecomunicaciones, con el aval de todos los partidos políticos nacionales, expresa una genuina preocupación, pero  desafortunadamente es aprovechada por las televisoras en una clara estrategia para magnificar las deficiencias del proceso, que tienen una larga data en la que  ellas mismas han abonado de forma interesada.

Es conocida la resistencia de las principales televisoras para la transición a la televisión digital terrestre porque ello las obliga a devolver los canales espejo y se comienza en nuestro país una innovación indispensable para empezar a generar las condiciones para una mayor competencia en la televisión, en la medida que la digitalización permitirá que entren nuevos actores, esa es la principal oportunidad, pues de nada sirve si se mantienen los mismos deplorables contenidos que actualmente tenemos en este medio.

La oposición de Televisa y TV Azteca para el apagón digital mediante amparos y diferentes estrategias obedece a la defensa de sus intereses para evitar la competencia, por lo que han desatado una campaña mediática en contra de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, magnificando las protestas de algunos ciudadanos y las declaraciones del presidente municipal que hasta ahora, se dice enterado del apagón analógico.

Por ello resulta sorprendente que el Comité de Radio y Televisión del IFE, abone a esa oposición, pues en ninguna parte del mundo el apagón analógico se ha logrado en un 100 por ciento, eso no justifica las deficiencias del Estado para que toda la población sea beneficiada, para lo cual se deben de realizar las acciones necesarias para solventarlas. Esos errores de ninguna manera deben ser pretexto para frenar el proceso de digitalización ni para diferirlo, sino para mejorarlo en las próximas etapas.

Lamentamos que la máxima autoridad electoral no haya actuado como garante del derecho a la información de la población en el caso de los bloqueos, como si lo hace manifestando su preocupación por el apagón analógico, pues ante la imposibilidad de contar con información específica de sus candidatos, tomando en cuenta la penetración que la televisión sigue manteniendo en las 14 entidades federativas en donde habrá elecciones, se elimina la posibilidad de que los ciudadanos, con información pertinente y necesaria, sean quienes en un marco de libertad, objetividad, imparcialidad y certeza, acudan a las urnas a ejercer su derecho al voto para elegir a sus representantes locales por los siguientes tres años.

Igualmente lamentamos que consejeros integrantes del Comité de Radio y Televisión del IFE  avalen aplazar un proceso de la más alta importancia para transitar a una televisión que permita la inclusión  para más actores, instituciones y grupos en TV. Ese es uno de los grandes temas de la reforma constitucional y de los pendientes en la ley que deberá elaborarse para tal efecto.

La AMEDI hace un enérgico llamado para que todos los actores políticos y gubernamentales actúen con responsabilidad y de inmediato tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como la Comisión Federal de Telecomunicaciones, hagan las acciones conducentes para que el resto de la población en Tijuana acceda a las señales de la televisión digital. Sería inaceptable que el gobierno federal cediera al chantaje mediático de las televisoras.