CIUDAD DE MÉXICO.- México es el peor país para ejercer el periodismo en el Continente Americano, concluyó la 72ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), luego de cinco días de sesiones celebradas en la Ciudad de México.
De los 12 periodistas asesinados en el Continente en 2016, siete de estos crímenes sucedieron en México, con lo que suman 118 comunicadores ultimados en el país y 20 desaparecidos desde el año 2000.
Entre abril y octubre de este año, fueron asesinados los periodistas mexicanos: Aureliano Campos, Pedro Tamayo, Salvador Olmos García, Zamira Esther Bautista, Elidio Ramos Zarate, Manuel Torres y Francisco Pacheco Beltrán.
Veracruz sigue siendo el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en México, por el número de asesinatos (3 este año), desapariciones, amenazas y desplazamiento de periodistas (más de 30).
Del año 2000 a la fecha, en Colombia se han superado también los 100 asesinatos de comunicadores sin resolver y en Brasil, las cifras no son muy diferentes, ni halagadoras.
“Doce periodistas asesinados desde abril de este año, junto a muchos otros que han sido víctimas de hostigamiento, de agresiones físicas y de amenazas de muerte, dan cuenta del peligro que significa hoy el ejercicio del periodismo en nuestro hemisferio”, detallan las conclusiones.
El documento explica que se siguen acumulando asesinatos sin que sus autores hayan respondido ante la justicia, lo que implica que existe un alto número de casos que han ido quedando en absoluta impunidad.
De este modo, continúan las conclusiones de la SIP, queda claro que existe escasa protección y una nula respuesta de parte del Estado ante estas situaciones extremas.
A estos crímenes hay que añadirles las amenazas, el hostigamiento y las agresiones. Las amenazas intimidatorias a periodistas y editores de medios de comunicación se producen en Bolivia, Colombia, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá y Venezuela.
Principalmente, los amedrentamientos provienen de narcotraficantes, de bandas criminales, pero también de autoridades locales, nacionales y militares, y en la mayoría de los casos hay una tímida reacción de las autoridades de gobierno, que va creando un clima propicio a la agresión y, eventualmente, al asesinato de los periodistas.
Además, se observa en estos años un aumento de la interferencia con el trabajo periodístico al obligar a los reporteros a participar como testigos en muchos procesos judiciales y, en algunos casos, intentando forzarlos a que revelen sus fuentes.
Este tipo de interferencia ha ocurrido en Bolivia, Brasil, Colombia, Estados Unidos y México, incluso en naciones como Bolivia, Chile, Ecuador, Panamá y Trinidad-Tobago, la máxima autoridad del gobierno se ha inmiscuido en las tareas periodísticas, querellándose contra periodistas o criticándolos directamente.
Publicidad, como arma
En Costa Rica, Nicaragua, México y Bolivia la publicidad oficial o estatal se utiliza para premiar o castigar a los medios, según las informaciones que divulguen entre la sociedad.
El ámbito legislativo también se suma a los desencuentros con labor periodística. Las conclusiones exponen que este tema es un signo preocupante porque se presentar proyectos que atentan contra la libertad de expresión, como sucede en la República Dominicana.
En Cuba, la aparición de medios independientes “inquieta” al gobierno que ha aumentado la represión en su contra y, en forma más marcada aún, reprime a los periodistas-ciudadanos, por lo que son frecuentes las detenciones, los interrogatorios amenazantes y la confiscación de equipos de trabajo.
Venezuela y el periodismo
En Venezuela se ha deteriorado aún más la situación de la prensa independiente que sufre graves agresiones, robos de equipos e insultos de parte de los gobernantes.
“Las detenciones arbitrarias y las prohibiciones de hecho de informar sobre ellas, como ha ocurrido en el caso del periodista Braulio Jatar, ilustran el punto bajo al que se ha llegado en ese país. Las sedes de algunos medios venezolanos han sufrido ataques nocturnos con disparos y bombas molotov que jamás han sido investigados”.
Ataques cibernéticos
Los ataques cibernéticos se han convertido en parte de nuevos desafíos para los medios de comunicación, y en algunos casos, ya han adquirido un carácter alarmante, especialmente en países como Bolivia, Guatemala, El Salvador y Trinidad-Tobago.
En ese sentido, la SIP, en conjunto con la empresa Google, ha lanzado una iniciativa denominada Proyecto Escudo (Project Shield) que utiliza la tecnología y la infraestructura de esa empresa para proteger los sitios de noticias de los ataques cibernéticos que buscan impedir la difusión de las informaciones y asegurar, así, la libertad de expresión.
Los progresos
La SIP también concluyó que ante las graves y conocidas amenazas de violencia y los nuevos desafíos que encuentra la prensa, deben registrarse también áreas de progreso.
Hoy, por ejemplo, es más fácil acceder a la información pública en muchos países, donde se han comenzado a aplicar las nuevas leyes de acceso, como el caso de Argentina, donde se ha sancionado una ley al respecto.
Asimismo, debe reconocerse el intento del gobierno argentino por lograr una distribución de la publicidad oficial en forma más técnica, independiente de las líneas editoriales de los medios.