Después de condenar los asesinatos de los comunicadores Agustín Pavia Pavia y Aurelio Cabrera Campos, muertos en ataques directos con arma de fuego los días 13 y 14 de septiembre en los estados de Puebla y Oaxaca, respectivamente, la Relatoría especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al gobierno mexicano a investigar, identificar y sancionar a los responsables intelectuales y materiales de esos homicidios.
Con estos suman 119 los asesinatos de comunicadores en México desde 2000, con lo que se ubica como uno de los países con más riesgos para ejercer el periodismo. Sólo este año han sido asesinados 19 periodistas.
Agustín Pavia Pavia era maestro, abogado y locutor de la radio comunitaria Tu Un Ñuu Savi en Huajuapan de León, Oaxaca; fue el segundo trabajador asesinado de ese medio. En tanto, Aurelio Cabrera Campos se desempeñaba de reportero y director de El Gráfico, periódico de la Sierra Norte de Puebla.
En un comunicado, la relatoría especial señaló que es necesario evaluar de manera urgente si deben activarse los mecanismos de atracción, de manera que estos casos puedan ser investigados de inmediato por autoridades federales, y consideró esencial que se fortalezcan los mecanismos de coordinación interinstitucional entre las autoridades federales y los distintos niveles del gobierno para asegurar la adecuada adopción e implementación de las medidas de protección para garantizar el ejercicio del periodismo.