El derecho a la información debe ser un pilar de la comunicación gubernamental para enfrentar, en todo momento, la pandemia. Toda la información pública, incluida la sanitaria, debe concebirse dentro de una democracia abierta, incluyente y transparente que explique y fundamente las decisiones políticas relacionadas con el coronavirus, explica la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Académicos y especialistas de la comunicación y el derecho a la información de la Amedi elaboraron el documento “Emergencia sanitaria: principios para preservar el derecho a la información y enfrentar el coronavirus”, el cual reúne principios y aspectos fundamentales de la comunicación entre la autoridad, los medios y la sociedad, así como entre gobernantes y gobernados en los niveles federal, estatal y municipal.
Previo y al inicio de la emergencia sanitaria en México, la sociedad se ha visto expuesta a mensajes públicos contradictorios, a abundantes fuentes de información no todas confiables, a múltiples contenidos mediáticos y digitales, así como al fenómeno de la desinformación por noticias falsas, circunstancias sin precedentes por la magnitud y la seriedad de la pandemia por coronavirus.
Comunicar con base en derechos fundamentales, transparencia, derecho a la información, certidumbre, saber escuchar a la población y comunicar mensajes eficaces y respuestas precisas son algunos de los principios mencionados en el documento que debe regir la comunicación oficial sobre la emergencia sanitaria por la enfermedad Covid-19.
La sociedad tiene derecho a saber la verdad sobre el coronavirus con base en evidencias sólidas, datos verificables y elementos objetivos. La única forma de enfrentar la pandemia es conocer la naturaleza de la amenaza, su gravedad, dimensiones e implicaciones con transparencia; sin relativizar, exagerar, minimizar o caricaturizar la problemática.
Estos son diez mensajes clave del documento:
- Las sesiones, actas y documentos del Consejo de Salubridad General deben ser públicos.
- Hay que enfrentar la pandemia con democracia, transparencia y derechos fundamentales.
- En todo momento de la emergencia sanitaria debe garantizarse el derecho a la información.
- La comunicación pública debe ser asertiva; no generar confusión ni conflicto social o político.
- Los medios deben producir contenidos apegados a la diversidad de realidades y para los sectores vulnerables por la pandemia
- Los gobiernos deben tener la apertura para escuchar y responder a las dudas, miedos y sentimientos de desconfianza que tiene la sociedad.
- La autoridad debe abstenerse de maquillar las cifras con la intención de aparentar que el avance de Covid-19 es menos grave o que las decisiones políticas son las mejores.
- El gobierno debe resistir la tentación de politizar las metodologías para medir el impacto de la pandemia.
- El interés público que implica enfrentar la pandemia por Covid-19 exige de los gobiernos contener las rivalidades políticas y las descalificaciones.
- El Estado no debe coartar la libertad de expresión de medios que ofrecen versiones distintas a las oficiales.