Como conservadora y poco arriesgada, así calificaron los expertos la programación de la nueva cadena de televisión Imagen TV, además de que se esperaba un mayor pluralismo y representación de los diversos grupos sociales, por lo que coincidieron en que su oferta es similar a lo que hoy transmiten Televisa y TV Azteca.
“Por lo que se ha visto hasta ahora, en Imagen TV no hay una gran aportación en términos de pluralismo y diversidad. En donde el pluralismo es la representación de diversos sectores dentro de un medio de comunicación, como las minorías, los indígenas, trabajadores, etc.”, consideró Aleida Calleja, experta en medios y miembro del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom).
Consideró que se requiere mayor diversidad en la información, en el análisis, en los formatos de los contenidos y en la apertura para la producción independiente. “Lo que hace Imagen TV es repetir muchas posturas y actores que ya están representados en los medios tradicionales. Más medios no significan más pluralidad y diversidad”, consideró.
“La programación de la nueva cadena es poco arriesgada y conservadora; apuesta a contenidos de formatos tradicionales, como deportes telenovelas, noticieros. Se encuentra entre el pasado y el futuro y no logra definirse”, opinó Jorge Bravo, experto de Mediatelecom Policy&Law.
Para Bravo los elementos del pasado son los personajes que migraron de otras televisoras hacia Imagen TV, pues no hay rostros nuevos en la cadena de televisión.
Plataformas móviles.- Imagen TV deberá apostar por distribuir sus contenidos en las plataformas móviles, como los smaprthones o las tabletas, a fin de adaptarse a las nuevas tendencias de consumo de contenidos, lo que le daría una ventaja sobre las otras televisoras, al crear nuevos nichos de audiencias, consideró el analista.
“Están en el momento de mayor cambio tecnológico y ni siquiera Televisa ni TV Azteca saben lo que va a venir en el negocio de la televisión y por eso quisieron ser conservadores”, comentó Bravo. Las nuevas tendencias señalan que el público joven ya no mira la televisión abierta, sino que accede a sus contenidos a través de internet.