La tarea de la conectividad a servicios de telecomunicaciones no está solo en manos de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos. El Sistema Satelital Mexicano Mexsat es operado por Telecomunicaciones de México (Telecomm) y ya lleva internet a 5,000 sitios apartados que no gozan de la oferta de servicios de los operadores comerciales.
El sistema Mexsat tiene dos satélites, Morelos III y Bicentenario, el primero da servicios móviles mientras que el segundo brinda señal de forma fija que capta una antena parabólica. Dan cobertura al 100% del territorio nacional y a las 200 millas de zona económica exclusiva en el océano Pacífico y el Golfo de México. El 33% de su capacidad está destinada a la cobertura social, es decir, permiten acceder a internet de forma gratuita en comunidades apartadas.
Mexsat podría ser un complemento para CFE Telecomunicaciones para cumplir con el objetivo de llevar conectividad a todas las zonas apartadas del país. Actualmente, con el servicio satelital, este tipo de poblaciones pueden recibir internet que va de los 3 hasta los 6 megabits por segundo (Mbps), que significan una calidad para navegar “razonablemente buena”, para ver videos enviar y recibir correos electrónicos y otras funciones. “Hoy ya resulta un poco bajo para un usuario de la ciudad; sin embargo, en aquellas zonas donde no hay cobertura, da suficiente capacidad para dedicarlo a fines educativos”, explica Mauricio Ávila, director de la Red de Telecomunicaciones y Mexsat.
El directivo explica que este sistema nacional es un servicio complementario a otras tecnologías, aunque aún falta que el gobierno federal proponga y apruebe una política satelital acorde al desafío de la cobertura de sitios prioritarios. Hasta el momento, CFE Telecomunicaciones no ha anunciado intención de apoyarse en Mexsat para ofrecer internet.
“El servicio satelital en el país es un complemento de las redes terrestres. Definitivamente, nuestra geografía nos exige -tanto por nuestras montañas y distancias- contar con esta alternativa”, señala Ávila, que ve en el dinamismo de la industria satelital una tendencia a costos más asequibles precisamente de cara al desafío de la cobertura social, pues el tiempo de instalación es menor a las tecnologías fijas y el costo tiene sentido en poblaciones menores a 10,000 habitantes.
Mexsat lanzó un tercer satélite, el Centenario, con el objetivo de complementar la actividad del Morelos III y el Bicentenario. Sin embargo, se desintegró a unas horas de su lanzamiento y no hay planes para un reemplazo.
Pese a ello, especialistas consultados señalan que es posible dar el servicio aun sin este complemento. “Tenemos una necesidad apremiante de implementar la política satelital para detonar esta conectividad universal porque no es que nos falte un satélite sino que se utilice esta capacidad que tenemos para proveer servicios a la población”, señala Radamés Camargo, coordinador de análisis de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Aun con la ausencia de un tercer satélite, los recursos que se brindan por esta vía actualmente son suficientes para seguir dando los servicios. “En el futuro, si el tráfico es suficientemente alto y las necesidades de recuperar servicios en caso de contingencia sean un tema absolutamente prioritario, podríamos pensar en un tercer satélite”, dice Ávila. “De momento estamos enfocándonos a servir las áreas estratégicas y las áreas de cobertura con los dos satélites actuales”, señala.
El rezago social
En la necesidad urgente de cubrir con señales de telecomunicaciones a sitios apartados, el Programa de Cobertura Social que elaboró la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) distingue que seis millones de personas en diferentes localidades es la población con mayor rezago y, por tanto, los que deben recibir los servicios como prioridad. Mexsat puede ayudar en la tarea. Eso sí, necesitará ayuda de las empresas privadas.
“Este sistema satelital nace con unos fines específicos sobre temas de seguridad nacional, seguridad pública y algunos de cobertura social; sin embargo, es necesario tener más capacidad para atender servicios de banda ancha”, reconoce Ávila.
“Existe entre 5 y 10% de la población que podría ser alcanzada con satélite, (Mexsat) debe aliarse con los privados porque son los que tienen los modelos de negocios y es el gobierno el que debe invertir porque los desconectados ya no son responsabilidad del mercado sino del Estado”, explica Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Pese a la urgencia que llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador a crear una empresa estatal que lleve conectividad a sitios apartados, CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, el plan para lograrlo con ayuda de los satélites aún está en proceso, dijo Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, a principios de este mes.
Durante un foro satelital organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el 3 y 4 de octubre, diferentes empresas como SES, SpaceX, Viasat, Omnispace, Hispasat y otras manifestaron su interés de participar en la provisión de servicios satelitales.