La Asociación Mexicana de Derecho a la Información dijo que cuando un funcionario público le atribuye sobrenombres a periodistas y/o comunicadores, por ejemplo: “fifí”, “chayotero”, “conservador” o “chairo”, alienta actos de violencia
Los servidores públicos deben respetar y garantizar el derecho a la
información y la libertad de expresión durante su ejercicio público, indicó
la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
En un comunicado, pide a los funcionarios que se abstengan de
descalicar a quienes ejercen el periodismo, la actividad reporteril y la
labor de los medios de comunicación para los cuales laboran.
“El Ejecutivo Federal, pasando por las y los secretarios de Estado, legisladores y legisladoras, gobernantes estatales como presidentes y presidentas municipales deben acatar el artículo sexto constitucional”.
Asimismo, la Asociación comenta que cuando un funcionario público descalifica, denuesta o le atribuye sobrenombres a periodistas y/o comunicadores, por ejemplo: “fifí”, “chayotero”, “conservador” o “chairo”, no sólo permite el desprecio por la libertad de expresión de periodistas, sino que también alienta actos de violencia, discriminación, intolerancia, discursos de odio y abusos de poder.
“Todo ello constituye un atentado a la libertad de expresión que, en el peor de los casos, puede llegar al asesinato de periodistas, pero propiciado desde el poder”.