La democracia electoral no debe ser vista como un negocio de las televisoras y radiodifusoras, informó la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), a través de un comunicado.
Legisladores del PRI y PAN han sugerido modificar el actual modelo de comunicación político-electoral y permitir que partidos y candidatos contraten espacios en radio y televisión para dar a conocer sus mensajes y propuestas, lo que la Amedi, encabezada por Jorge Fernando Negrete, calificó como un retroceso al modelo de comunicación política.
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“Si bien la reforma del 2007 y 2008 limitó el derecho de contratación y venta de partidos, particulares y medios, respectivamente, garantizó la libertad de expresión porque salvaguardó el derecho de los partidos de informar a la ciudadanía sin necesidad de utilizar recursos públicos para pagar por aparecer en las trasmisiones de radio y TV”, recordó la Amedi en el escrito.
La libertad de expresión también quedó a salvo porque la distribución de los tiempos de los partidos políticos se define conforme a los resultados electorales y la representación en el Congreso de la Unión.
Durante la elección federal de 2006, la última que permitió la compra de espacios en los medios electrónicos, el trasiego de recursos públicos a las tesorerías de los canales de televisión y estaciones de radio fue de 1,984 millones de pesos, equivalente a 47% del total del financiamiento público de los partidos en 2006 (4,171 millones de pesos). Esa es la cifra que los radiodifusores privados buscarían recuperar como parte de sus ingresos y modelo de negocio en procesos electorales, de acuerdo con la Asociación.
“La intención de modificar la Carta Magna y volver al esquema de compra-venta de tiempos en radio y televisión y de discrecionalidad en la relación entre candidatos y medios en tiempos electorales, no sólo sería un retroceso democrático sino que afianzaría la sumisión de los partidos y los políticos al poder de los medios electrónicos. Tampoco debe ser vista como una oportunidad para congraciarse con las televisoras y obtener favores de cara a la elección federal de 2018”.