AT&T logró un acuerdo para adquirir a Time Warner, en una transacción que ascendería a 85,400 millones de dólares, haciéndola la adquisición corporativa más costosa de este año y una de las mayores en años recientes. La integración dará lugar a un gigante internacional de la creación de contenidos y la distribución de los mismos, por lo que deberá ser minuciosamente escrutada por las autoridades antimonopolios.
La fusión, que se espera concluir el próximo año, está sujeta a la aprobación de los accionistas de Time Warner y a una revisión por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. AT&T y Time Warner están determinando qué licencias de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos serían transferidas a AT&T, de ser necesario.
Por un lado, Time Warner es líder en la creación de contenidos premium, cuenta con el estudio de cine y televisión más grande del mundo y una biblioteca incomparable de contenido de entretenimiento; AT&T tiene distribución directa al cliente, a través de televisión, dispositivos móviles y banda ancha en Estados Unidos, así como móvil en México y televisión en América Latina.
“Tendremos los mejores contenidos premium con las redes necesarias para entregarlos en cada dispositivo. Uno de los principales problemas para los clientes es pagar el contenido una sola vez y luego no poder tener acceso en cualquier dispositivo, en cualquier lugar”, dijo Randall Spephenson, presidente y director general (CEO) de AT&T.
“La combinación con AT&T acelera drásticamente nuestra capacidad para entregar nuestras grandes marcas y contenido”, aseveró, por su parte, Jeff Bewkes, presidente y CEO de Time Warner.
La nueva compañía ofrecerá un mejor acceso a contenidos premium en todos sus dispositivos, nuevas opciones para los servicios móviles de video y streaming y una mejor alternativa competitiva ante las empresas de televisión por cable.
Jorge Bravo, analista de Mediatelecom, comentó que con esta operación AT&T entraría a competir el mercado tanto de Netflix, como de Televisa y supondría una ventaja por encima de América Móvil, debido a que ésta continúa con la restricción para ofrecer televisión en México.
Time Warner representará aproximadamente el 15% de los ingresos de la compañía combinada, ofreciendo diversificación por contenidos y por fuera de Estados Unidos, incluyendo América Latina, donde Time Warner cuenta con una participación mayoritaria en HBO Latin America, servicio OTT disponible en 24 países, y AT&T es el principal distribuidor de televisión de paga.
La operación se anuncia a poco más de un año después de otra gran adquisición. En julio del 2015, AT&T confirmó la adquisición del proveedor de televisión vía satélite DirecTV por cerca de 49,000 millones de dólares. Con la fusión se esperaba crear un nuevo competidor con capacidades sin precedentes en materia de distribución de contenidos en plataformas móviles.