Seis de cada 10 dispositivos delInternet de las cosas
(objetos de la vida cotidiana conectados a la red, como libros, lámparas, equipos de sonido, etcétera) no indican correctamente a los consumidores la manera en que su información personal es utilizada, de acuerdo con el estudio internacional denominado Barrido de Privacidad 2016 (GPEN Privacy Sweep 2016).
La investigación, realizada por 25 autoridades de protección de datos de todo el mundo, incluido el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), analizó más de 300 dispositivos, entre medidores de electricidad inteligentes, termostatos, relojes y monitores de salud, por mencionar algunos, considerando el grado en que las empresas comunican asuntos de privacidad a sus consumidores.
El Barrido de Privacidad 2016 arroja que 59 por ciento de los dispositivos tuvieron fallas al explicar a los consumidores la forma en que su información personal es recolectada, utilizada y divulgada; 68 por ciento al indicar cómo es almacenada; 72 por ciento, sobre la manera en que los consumidores podían borrar su información del dispositivo, y 38 por ciento, al incluir detalles de contacto identificables en caso de que los consumidores tuvieran preocupaciones sobre su privacidad.
Violación de leyes
Preocupa, se planteó, que los dispositivos médicos envían reportes a sistemas de posicionamiento global mediante correos electrónicos sin encriptar.
El Inai indicó que se considerará la posibilidad de emprender acciones contra las empresas desarrolladoras de tecnologías cuyos dispositivos o servicios, presumiblemente, hayan infringido las leyes de protección de datos.
El trabajo, dijo, fue coordinado por la Red Global para la Aplicación de la Ley en temas de Privacidad y retoma reportes previos sobre servicios en línea para niños, políticas de privacidad en sitios web y aplicaciones para teléfonos móviles.
El Inai señaló que la acción es dirigida por la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido, Steve Eckersley, jefe de Aplicación de la Ley de ICO, quien aseguró que la tecnología puede mejorar los hogares, la salud y la felicidad, pero no al costo de la privacidad.
Las empresas que fabrican estos dispositivos necesitan ser claras sobre la forma en que están protegiendo a los consumidores. Alentamos a las empresas a que consideren apropiadamente el impacto de la privacidad sobre los individuos antes de que salgan al mercado con sus productos y servicios.