La Comisión Europea aprobó ayer un proyecto de directiva sobre copyright que, por primera vez, establece un “derecho del editor”, similar al que ya disfrutan las discográficas o las productoras de cine. La norma aspira a que las plataformas de internet (como Google o YouTube) remuneren a la prensa escrita por usar sus contenidos.
La nueva directiva, según la Comisión Europea, “reforzará la posición” de propietarios de contenidos informativos con vistas a negociar una remuneración adecuada por parte de las páginas de internet que ahora utilizan gratis su producción. Bruselas espera que los acuerdos de licencia entre editores y plataformas como Google, YouTube o Dailymotion generen una fuente de ingreso que permita la viabilidad de los medios europeos de comunicación, amenazados por la erosión de su modelo de negocio tradicional (venta o subscripción y publicidad).
Las principales asociaciones de editores de prensa del continente (EMMA, ENPA, EPC o NME) se apresuraron ayer a dar la bienvenida al proyecto presentado por el comisario europeo de Agenda Digital, el alemán Günther Oettinger.
La iniciativa instaura por primera vez en la legislación europea un “derecho del editor”, una medida que las patronales del sector calificaron como “un paso necesario y de importancia histórica para garantizar el pluralismo de los medios como base esencial de la libertad de opinión y la democracia en un mundo digital”.
El derecho del editor permitirá al medio de comunicación defender el conjunto de su propiedad intelectual y no, como ahora, artículo por artículo, foto a foto o vídeo a vídeo. Esa protección, similar a la de una película o un disco, permitirá, según Bruselas, reclamar una compensación a las páginas web que utilicen toda una parte del contenido.
Google, por su parte, reaccionó ayer airada a esta propuesta legislativa, a pesar de que la Comisión Europea insiste en que no se trata de una iniciativa contra el buscador y de que hay muchísimas otras páginas de internet que canibalizan los contenidos de los medios de comunicación sin ofrecer ninguna remuneración. “Creemos que hay otra forma de hacer las cosas”, señaló el gigante estadounidense en un comunicado. “La innovación y los acuerdos son las claves para un ecosistema [digital] exitoso, diverso y sostenible y no las subvenciones obligatorias ni las restricciones gravosas”, añadía el buscador.
DigitalEurope, una asociación que agrupa a grandes compañías del sector digital, acusó a la CE de frenar la innovación con su propuesta “y evitar así que surja un Google europeo, un Facebook europeoo un Twitter europeo”. No se descarta que Google pueda cerrar su servicio Google News en Europa como ya hizo en España tras imponerse la llamada tasa Google. En el campo contrario, el European Publishers Council (EPC) cree que son las grandes plataformas digitales las que han frenado la innovación gracias a la falta de claridad sobre el copyright. “La presencia de Google News como producto de uso libre es probablemente lo que más ha impedido que aparezca algún producto innovador tipo Spotify News o Netflix News”, dicen desde esa asociación de editores.